jueves, 18 de marzo de 2010

Emil Nolde

Nació en Nolde en 1867, su verdadero nombre era Emil Hansen, que cambió por el de su ciudad de origen. Su familia era campesina, de una región cercana a la frontera danesa. Se inició en el arte en Flensburg como tallista de figuras de madera. Sólo el éxito de unas extrañas tarjetas postales, que reproducían algunas obras suyas, permitieron a Nolde dedicarse a su formación pictórica sin agobios económicos. En París descubrió el impresionismo, que le impactó por el uso del color, pero el espíritu de los impresionistas estaba muy alejado de sus propios sentimientos: Nolde aplicaba el color en rápidos y nerviosos trazos que conferían a sus obras una turbulencia alejada de la tranquilidad y calma del impresionismo. Así, en 1906, fue invitado a participar en el movimiento del Die Brücke-el Puente-, grupo expresionista alemán. Nolde se adhiere, pero demasiado independiente, solitario y, fundamentalmente, intuitivo, al cabo de año y medio se separa de ellos.

En 1909 una grave enfermedad conmocionó su espíritu. Hombre profundamente religioso, se vería atormentado por su profundo sentimiento del pecado. Inicia una temática centrada en las representaciones bíblicas, en las que por un lado es patente la clara obsesión de Nolde por la naturaleza bestial del hombre enfangado en el pecado, y por otro se recrea en la felicidad tranquila de una vida espiritual.

La llegada de los nazis al poder en Alemania significó para Nolde persecución y calumnias. Su arte fue tildado en 1937 como "arte degenerado" y sus obras, en consecuencia, fueron requisadas; al mismo Nolde se le prohibió pintar. Pasado el terror nazi y la hecatombe bélica que provocó, Nolde volvió a sus pinceles y a sus viejos temas.

Falleció en Seebüll en 1956.






"Farmstead under Red Evening"





"White tree trunks"






Opinión personal sobre "Farmstead under Red Evening" y "White Tree Trunks":
No sabia cual de los dos cuadros elegir, así que aquí están los dos.
Me parecen dos cuadros exquisitos; los colores son tan alegres, divertidos... transmiten una sensación de pura vitalidad. Me encanta como en el primer cuadro, el cielo es como una explosión de colores recuerda tanto a un deslumbrante atardecer y en el segundo cuadro como tantas manchitas de diferentes colores da lugar a un tan bonito paisaje en el que no aparecen arboles de tronco marrón y copa verde sino que él dejó las manchitas en los lugares adecuados para que cada uno lo vea a su manera.
Dicho esto, añado que ha sido de los cuadros que más me han gustado.


La información ha sido sacada de:
www.pintura.aut.org


1 comentario:

  1. Fabiane, qué me está gustando tu blog! :)

    Entrada correcta.

    Actividad Tema 6: APTA

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